Una fiducia se define como un acto de confianza en el cual una persona entrega ciertos activos a una entidad fiduciaria para cumplir con un propósito específico. En este artículo exploramos varios conceptos relacionados con este tema.
Dentro de la composición del sistema financiero colombiano se encuentran las entidades de servicios financieros, las cuales incluyen las administradoras de fondos de pensiones y cesantías, los almacenes generales de depósito y las entidades fiduciarias. A continuación, hablaremos sobre estas últimas.
Definición
“Es un acto de confianza en el que una persona entrega uno o más activos específicos a una entidad fiduciaria transfiriéndole o no la propiedad, con el objetivo de cumplir una finalidad específica”
Es un acto de confianza en el cual una persona entrega uno o más activos específicos a una entidad fiduciaria transfiriéndole o no la propiedad, con el propósito de cumplir una finalidad específica, ya sea en beneficio del fideicomitente o de un tercero.
Es un instrumento versátil y adaptable que permite llevar a cabo numerosas finalidades legales.
Las entidades autorizadas en Colombia para llevar a cabo negocios fiduciarios comerciales son las entidades fiduciarias autorizadas por la Superintendencia Financiera.
Elementos del negocio fiduciario
Fideicomitente o constituyente
Es el cliente de la entidad fiduciaria, quien le encomienda una gestión específica.
Transfiere o entrega los activos objeto del contrato.
Indica la finalidad del contrato y proporciona instrucciones a la fiduciaria.
Entidad fiduciaria
Entidades financieras; sociedades anónimas autorizadas y sujetas a la supervisión, control y vigilancia de la Superintendencia Financiera.
Administra y gestiona de acuerdo con las instrucciones establecidas por el fideicomitente y las normativas vigentes.
Beneficiario
Persona que debe recibir los activos transferidos junto con sus frutos y rendimientos al finalizar el contrato.
Puede ser el mismo fideicomitente o un tercero designado por este.
Características de una operación fiduciaria
Confianza.
El fideicomitente contrata a la fiduciaria para que, con sus conocimientos profesionales y técnicos, gestione la finalidad determinada por aquel, por lo tanto, se considera que el negocio fiduciario es intuito personae, es decir, en consideración de la persona.
Tiene una finalidad a cumplir.
Siempre debe existir una finalidad legal en la fiducia, la cual debe quedar claramente establecida al momento de celebrar el contrato.
Gestión profesional.
La entidad fiduciaria gestiona y cumple de manera profesional los encargos que le encomiendan sus clientes.
Separación total de activos.
La fiduciaria debe mantener una separación completa entre su propio patrimonio y los activos que le entregan sus clientes, así como entre los activos correspondientes a diferentes negocios fiduciarios. Además, debe llevar cuentas separadas de cada uno de sus negocios para evitar confusiones.
¿Qué está restringido en un negocio fiduciario?
El negocio fiduciario no puede utilizarse como instrumento para llevar a cabo actos o contratos que el fideicomitente no pueda celebrar directamente según las disposiciones legales.
Celebrar negocios fiduciarios de forma secreta (sin perjuicio de la reserva bancaria).
Aquellos en los cuales el beneficio se otorga a diversas personas sucesivamente.
¿Qué debe contener un contrato de fideicomiso?
Según la Superintendencia Financiera, los contratos fiduciarios deben incluir al menos las siguientes cláusulas:
Objeto.
Activos fideicomitidos.
Rendimientos o utilidades.
Obligaciones y derechos de las partes contratantes.
Remuneración.
Finalización del negocio fiduciario.
Órganos asesores y/o administradores.
Gastos.
Costos.
Gestión de riesgos.
Evaluaciones de los activos fideicomitidos (si corresponde).
No localización de fideicomitentes, beneficiarios y/o acreedores garantizados.
