Tipos de ajustes en la revaluación de activos fijos
Cuando una empresa decide llevar a cabo revaluaciones de sus activos fijos, es importante considerar cada activo de forma individual y tener en cuenta las revaluaciones previas que puedan afectar el registro contable actual.
El Estándar para Pymes permite la medición de los activos fijos a través del modelo de revaluación, el cual implica ajustar el valor en libros de los activos para reflejar su valor razonable en la fecha de cierre.
Este modelo se aplica principalmente a activos cuyo valor razonable tiende a aumentar con el tiempo, aunque también pueden darse situaciones donde el valor en libros supere el valor razonable al cierre.
En un video explicativo, el Dr. Juan David Maya, experto en Estándares Internacionales de Información Financiera, responde a la pregunta sobre cómo contabilizar los avalúos técnicos de los bienes inmuebles realizados anualmente.
Los párrafos 17.15C y 17.15D del Estándar para Pymes establecen las pautas para contabilizar los ajustes en el valor revaluado de un activo, y presentan diferentes escenarios que pueden surgir al revaluar activos en los estados financieros.
Por ejemplo, en el caso de una primera revaluación con un aumento en el valor en libros, se debe registrar el ajuste como un mayor valor de los activos contra el superávit por revaluación en el otro resultado integral.
Otro escenario es cuando hay una disminución en el valor razonable después de un incremento previo, lo cual se contabiliza como una reducción en el superávit por revaluación acumulado en el patrimonio.
También se puede dar el caso de una disminución del valor razonable por debajo de la revaluación anterior, donde se revierte el saldo del superávit por revaluación y se reconoce como una pérdida por revaluación en los resultados.
En situaciones donde hay un incremento en el valor razonable después de una pérdida por revaluación previa, se registra como un ingreso en el estado de resultados hasta cubrir el monto de la pérdida anteriormente reconocida.
Finalmente, si el valor razonable aumenta por encima de una pérdida previamente reconocida, se debe ajustar el valor de los activos y reconocer el excedente en el superávit por revaluación.