Beneficios para el personal: Ventajas a corto y largo plazo, postempleo y por finalización

1. Ventajas a corto plazo

2. Ventajas postempleo

3. Ventajas a largo plazo

4. Ventajas por finalización

Los beneficios para el personal, según su naturaleza y pago, se pueden dividir en: ventajas a corto plazo, a largo plazo, postempleo y ventajas por finalización. En este artículo, presentamos una serie de puntos importantes explicados por el Estándar Internacional para Pymes.

El marco normativo de información financiera establece cómo se deben contabilizar y revelar todas las compensaciones que una empresa otorga a sus empleados a cambio de sus servicios durante un período contable. Esta categoría incluye a aquellos que trabajan a tiempo completo o parcial, de forma permanente u ocasional, incluyendo las ventajas por finalización del contrato laboral o contractual.

Así, la sección 28 del Estándar Internacional para Pymes define que los beneficios para el personal abarcan todos los tipos de retribuciones que la empresa otorga a estos, incluyendo a directivos y gerentes, a cambio de sus servicios. Estos beneficios para el personal, según su naturaleza y programación de pago, se dividen en cuatro categorías: a corto y largo plazo, postempleo y por finalización. A continuación, veremos en qué consiste cada categoría:

1. Ventajas a corto plazo

Son los beneficios para el personal (diferentes de los beneficios por finalización del contrato laboral) cuyo pago se realizará en su totalidad en los 12 meses siguientes al cierre del período en el cual los empleados prestaron sus servicios. Estos se calculan por el valor que la empresa pagará a sus empleados sin considerar descuentos por tasas de interés o temporalidad.

En esta categoría se incluyen principalmente:

  • Salarios.
  • Cesantías.
  • Intereses.
  • Primas.
  • Vacaciones.
  • Bonificaciones por cumplimiento anual (o con una periodicidad menor).
  • Viáticos.
  • Auxilios (liquidados y pagados dentro del mismo año).
  • Beneficios extralegales liquidados y pagados en el año.

La sección 28 del Estándar Internacional requiere que la empresa reconozca el pasivo por beneficios para el personal cuando se haya generado la obligación de pago y un gasto (o costo de producción) cuando la empresa haya utilizado los servicios prestados por el empleado. En la práctica, estos conceptos se siguen reconociendo de la misma manera que bajo normas locales, sin la necesidad de utilizar cuentas de provisión, ya que no hay incertidumbre en términos de cantidad o programación.

2. Ventajas postempleo

Las ventajas postempleo son aquellas pagadas a los empleados después de completar su período de vinculación a la empresa; estas son diferentes de las ventajas por finalización del contrato. Incluyen todos los acuerdos de beneficios pactados con el trabajador después de finalizar su período de empleo, ya sea impuestos por la ley o por iniciativa de la empresa, independientemente de si implican que otra entidad reciba aportes y sea responsable del pago del beneficio.

Un ejemplo de estos beneficios, como se menciona en el párrafo 3 de esta sección, son las pensiones y otros beneficios posteriores al empleo, como seguros de vida o beneficios de asistencia médica. El párrafo 28.10 de la sección de beneficios para el personal clasifica estos beneficios en planes de contribuciones definidas y planes de beneficios definidos.

3. Ventajas a largo plazo

Son beneficios para el personal (diferentes de las ventajas postempleo y por finalización) cuyo pago no vence en los 12 meses siguientes al cierre del período en el cual los trabajadores han prestado sus servicios. Aunque no son muy comunes en el entorno colombiano, existen casos como bonificaciones por quinquenio, primas de antigüedad y años sabáticos remunerados. Si la empresa decide incluir este tipo de beneficios, debe estimar el pasivo correspondiente en cada fecha de informe, para reconocer el beneficio en los resultados de la empresa a lo largo de los períodos en los cuales se va generando el valor para el empleado.

4. Ventajas por finalización

Estas se generan cuando la empresa decide retirar a un trabajador o cuando este acepta una propuesta de retiro. En ambos casos, se reconoce el pasivo (y el gasto o costo) cuando el retiro se vuelve prácticamente cierto, sin necesidad de esperar hasta la fecha del retiro. Por ejemplo, si en diciembre la empresa notifica a un trabajador sobre su intención de finalizar el contrato en marzo, debe reconocer, desde diciembre, el pasivo correspondiente por indemnización.

Estos pasivos se reconocen cuando se notifica al trabajador o cuando este acepta una oferta relacionada con su retiro. Los beneficios se contabilizan al valor presente de los flujos futuros descontados a una tasa de interés adecuada si el pago se difiere por más de un año después de la fecha de informe.