Si no estás a gusto con algún trabajo que encargaste a un diseñador, debes ser totalmente honesto y decirlo, o de lo contrario podrías lograr un diseño que no te convenza del todo.
Muchas veces los diseñadores te harán caras, pero debes entender que son de carácter sensible y pueden tomarse alguna crítica como un insulto a su trabajo, por eso, como cliente debes aprender a comunicarte con el diseñador y así llegar a una buena comunicación.
1. Debes ser específico
No es suficiente con decir que el diseño no funciona, pues eso no comunica nada, sé específico y menciona en que aspectos no va bien (color, tipografía, símbolos, entre otros) así el diseñador tendrá más elementos en que enfocarse y así re trabajar.
2. La toma de decisiones déjala a cargo de quien tiene ese trabajo
No todos deben opinar sobre el trabajo del diseñador, incluir muchas críticas constructivas acaba por desalentar al encargado de diseñar y no se llegará a un acuerdo claro. Es mejor que la toma de opiniones esté a cargo de quien solicita el servicio.
3. Dale libertad
Si bien antes de un trabajo de diseño se estipulan algunos parámetros para llegar a un acuerdo (Brief), el trabajo de un diseñador se rige por la creatividad y es él quien conoce las herramientas y es experto en el campo y por eso sabe que funciona y que no, de igual manera puedes sugerir algunas características que consideres útil sin necesidad de imponer.
4. Trata de dar a conocer todas la correcciones en una sola cita
Un principal error de cliente es sugerir correcciones unas tras otras durante varios días, evita esto y hazlo en una sola llamada, correo o cita.